Pluma, papel y tinta.

Yo en tantas pasadas por el olvido, la memoria y una que otra(o muchas) copas de licor he podido entender una sola cosa, que la vida es el permanente devenir que se bate entre, las cosas que nunca volveran las que siempre esperas y las pocas que consigues y esa noche ninguna me acompañaba. Baje del bus, encontre la paz debajo de un foco amarillo que por poco gritaba que algo malo me sucederia esa noche, vi la misma calle de siempre, con el tinte color azul de siempre ¿y bueno que mas queria?, era una noche como las de siempre exepto por el tintineo de ese foco amarillento, saque mi celular para escuchar alguna cancion que me llevara a casa; un rock viejo, un bolero triste o una balada para amenizar la soledad de esa noche, recorri las mismas cuadras con esas calles gastadas que me hicieron pensar que esas calles han estado mas tiempo que yo aca y no me importa, llegue a la arboleda y la vi tan perdida que entre en ella (cosa que por seguridad nunca hacia) pero esa noche nada importab...

Y así ella recorrió con su desnudes la pradera de mi mente, sin saberlo permeo hasta las más recóndita esquina, ¿qué podía hacer yo frente a esa rosada piel de durazno que palpitaba con cada rose del prado? Pues bien solo podía déjala que paseara estremeciendo cada célula de las cual ella ni siquiera tenía interés, ella tan pura solo le interesaba una cosa no tener de nuevo la ropa que la tenía presa, no puedo decir que la toque a decir verdad me daba pánico que algo más que el prado de mi mente la manchara pero bueno donde ella residía el amo era yo. ¿Qué más hay que decir? By: Draven

La noche no podría ser más fría, pero ellos a lo lejos charlaban en la banca. Nunca antes habían discutido tan fuerte como ese día pero todas las cosas llegan al límite. EL la miro furioso y a gritos le dijo: “ ¡¿quieres saber que sucede?!, toma el cuchillo y abre mi pecho, pero te advierto que no encontraras lo que otros tienen, debajo mi piel solo hay angustia, pena y dolor, no encontraras órgano alguno solo una horrible cosa negra que antes era mi alma; alma de la cual eras dueña y que cada vez que te veía pareciese querer salir a poder besarte, tu que sin advertirlo me enamoraste con tus miedos y risas, con tus desplantes y actitudes dulces, desencarnaste a la dama de mis sueños y te convertiste en el tormento de esta realidad que ya no parece otra que una interminable pesadilla”; el tomo aliento y le susurro: “acaba ya con esto que si tú no eres capaz tendré yo que acabar con ambos”. Ella con miedo e ira respondió: “lo que dices no tiene sentido alguno, nunca pretendí qu...

Llegue al bar y como siempre no había nadie conocido, pedí lo de siempre; una cerveza de barril que en los meses pasados se había convertido en mi más devota amante, una noche más de un día mas, discutir con el cantinero de futbol y autos, cosa de hombres, cosas sin sentido; de repente se abre la puerta del bar esa vieja puerta que más de una vez me ha golpeado en la cara algo ebrió y así pensé que estaba, ebrio al ver esa mujer que como una llamarada que ilumino ese lugar, alta, un cabello lacio que no tengo idea que color era, piernas que llegaban al cielo literalmente y una suave chaqueta que me dejaba ver su tersa piel; entro como si fuese la dueña (y creo que lo era), saludo al cantinero con cierto desdén y se sentó al final del lugar pasando entre la gente, le pregunte al cantinero que quien era esa mujer que paso; a lo que el maldito solo respondió: “ es una amiga del bar” lo mire con cinismo y le dije : “¿esposo, novio, amante?” y una vez más el desgraciado solo respondió...